El FMI pronostica un crecimiento regional del orden del 5% en 2007 y del 4¼% en 2008.
La disminución se debe al deterioro de las condiciones externas y a las limitaciones de capacidad en algunos países. Con todo, 2008 sería el quinto año seguido de crecimiento superior al 4%, el mejor desempeño registrado por América Latina en décadas. Aunque la región puede adaptarse a la actual turbulencia financiera internacional y a cierta desaceleración del crecimiento de Estados Unidos, se vería más gravemente afectada en caso de que las economías industrializadas y sobre todo la estadounidense sufrieran una ralentización pronunciada y de que se produjera una contracción del crédito en los mercados financieros. Si esa eventualidad se concretara
en los próximos meses y si los precios de los productos básicos volvieran a ceder, el crecimiento latinoamericano se resentiría considerablemente y caería incluso a 2½% en 2008, casi 2 puntos porcentuales por debajo de la proyección básica.
en los próximos meses y si los precios de los productos básicos volvieran a ceder, el crecimiento latinoamericano se resentiría considerablemente y caería incluso a 2½% en 2008, casi 2 puntos porcentuales por debajo de la proyección básica.